Gran Vía en obras

En estos tiempos de obras, la Gran Vía está llena de ruidos, polvo, estrecheces, contaminación y creo yo que de peligros. No hay quien la aguante, la verdad es que no sé por qué sigo paseando por allí tan a menudo. Será mi vena masoquista.  

De las obras cuentan algo en el plano  de arriba, que en realidad no es un plano, pues un plano que se precie ha de tener un NORTE y algunas referencias, nombres de algunas calles por ejemplo, una escala numérica y/o gráfica, un plazo de las obras, el nombre y la firma del autor del Proyecto y no vendrían mal tampoco unas secciones tipo.  Verdad es que aciertan de pleno  al ensanchar las aceras y disminuir la calzada dada la cantidad de vehículos que últimamente  circulan por aquellas. 

En fin, fuera de bromas, esperamos y deseamos que las obras terminen bien y cuanto antes, y estamos seguros que mejorará sustancialmente esta emblemática calle y que los paseos por ella volverán a ser agradables y por tanto se cumpla el refrán de "que no hay mal que por bien no venga".