Se muestran en la fachada del Banco de España relieves alegóricos de buena voluntad, pienso yo, como son los situados entre los dos pilares: el león vigilante, el ángel custodio o quizás el espíritu puro, la sabiduría que representa el búho, el símbolo del comercio con las alas de Hermes o Mercurio y las dos serpientes alrededor del báculo, el libro de la Cultura, la balanza de la Justicia que no debiera estar inclinada para ningún lado y al pie de las columnas dos rostro de mujer no europea que seguramente quieren representar la internacionalidad del banco.
Y en lugar aparte dos bellos medallones, con relieves de personajes anónimos, quizás clientes, uno de hombre maduro, serio, ojos grandes con cabello largo y barba, y otro de mujer sin arrugas, seria, con ojos grandes y con trenzas.
