Homenaje a aquellas muñecas gitanas que hace unas decenas de años se compraban en los viajes como recuerdo y que en algunas casas se colocaban de adorno sobre el televisor.
Gato en una rama del cinamomo sin hojas pero repleto de sus frutos tóxicos, esperando quizás a que se acerque un pajarillo para darle caza o quizás disfrutando del lugar simplemente ¿por qué tenemos que ser mal pensados?