Gran Vía en obras

En estos tiempos de obras, la Gran Vía está llena de ruidos, polvo, estrecheces, contaminación y creo yo que de peligros. No hay quien la aguante, la verdad es que no sé por qué sigo paseando por allí tan a menudo. Será mi vena masoquista.  

De las obras cuentan algo en el plano  de arriba, que en realidad no es un plano, pues un plano que se precie ha de tener un NORTE y algunas referencias, nombres de algunas calles por ejemplo, una escala numérica y/o gráfica, un plazo de las obras, el nombre y la firma del autor del Proyecto y no vendrían mal tampoco unas secciones tipo.  Verdad es que aciertan de pleno  al ensanchar las aceras y disminuir la calzada dada la cantidad de vehículos que últimamente  circulan por aquellas. 

En fin, fuera de bromas, esperamos y deseamos que las obras terminen bien y cuanto antes, y estamos seguros que mejorará sustancialmente esta emblemática calle y que los paseos por ella volverán a ser agradables y por tanto se cumpla el refrán de "que no hay mal que por bien no venga".

Zabaleta (1907 Quesada de Jaén-1960 Quesada de Jaén)

Hacía tiempo que no veía un Zabaleta. Este lo encontré por casualidad en el Reina Sofía. Fue emocionante. Es marvilloso. Qué fuerza y qué paz transmite este campesino. Y qué decir de su vestimenta remendada y limpia como los campos a sus espaldas. Y ese rostro sin afeitar que nos mira profundamente con ojeras de sufrir y no dormir y de sueños incumplidos. Y esas manos enormes y fuertes que hablan por sí solas de lo que han trabajado. ¡Qué gran pintor! Tenemos que volver a Quesada y volver a disfrutar con sus pinturas.

Jurado de Master Chef

El jurado de Master Chef dándose un garbeo por la Gran Vía la semana pasada, en este precioso descapotable.

Porras

Las porras, es un fruto de sartén según el diccionario de la RAE, que recién hechas, son muy apreciadas entre los madrileños y muy frecuentes en sus desayunos y meriendas, ya sea mojándolas delicadamente en chocolate calentito o en café con leche también calentito, e incluso comidas directamente sin que medien estos excitantes líquidos; manjar de dioses. He aquí la histórica churrería de San  Ginés, cuyo local posee gran sabor, abierta las veinticuatro horas del día, todos los días del año, donde dicen  que era un habitual el insigne dramaturgo Valle Inclán, y otra más modesta y con menos historia, Chocolat, pero cuyos productos no tienen nada que envidiar a los de aquella y en la que además el trato es exquisito.

Campo a través

En hilera por las veredas, entre una vegetación salvaje y exuberante, después de las copiosas lluvias primaverales.