Viena Capellanes y Pío Baroja
Viena Capellanes fue un pequeño horno inaugurado en 1873 para fabricar el pan de Viena. Este pequeño horno fue regentado por el médico Pío Baroja (1872-1956) que era sobrino de la dueña, doña Juana. Cuando ella murió, los hermanos Baroja, Pío y Ricardo fueron los dueños de Viena Capellanes, Capellanes porque así se llamaba la calle donde se implantó el primer negocio, lugar donde ahora hay una placa conmemorativa, y la calle ahora se llama Maestro Victoria. Poco después, ya los hermanos con cierta fama, Pío como escritor y Ricardo como pintor, decidieron vender el negocio a su encargado Lance, el cual con gran visión abrió múltiples sucursales en las que vendía pasteles y bollería además de pan; y la familia Lance sigue regentando hoy el magnífico y prestigioso negocio.