Monumento a Castelar. M. Benlliure

Castelar retratado en su escaño de diputado, en el momento culminante de su ferviente discurso. Su musa nunca lo ha abandonado.

¡ Cuánto se añora su oración en el hemiciclo!

General Martínez Campos. M. Benlliure

No es un monumento ecuestre al uso. El caballo no se levanta sobre las patas traseras. Ni siquiera anda braceando con la cabeza alta y erguida. Y el militar que se pretende honrar, no saca pecho, ni muestra el arma en la mano .... Todo lo contrario. El caballo está con la cabeza baja, moviéndola para quitarse las moscas y con las crines despeinadas y sudadas. Y el general digno, pero con mucho cansancio. Más de alma que de cuerpo.

Monumento funerario a Sagasta de Benlliure

Este obrero liberal, con camisa arrugada, remangada y despechugado, parece que se sienta a los pies de la tumba de Sagasta, para protegerla, pero tranquilo, sin ninguna prisa y con un libro que leer para no perder el tiempo, y además alerta.

Mariano Benlliure. Monumento funerario a Sagasta

En el otro extremo de la tumba, emplazó el escultor a esta bella, buena e inteligente mujer, pensando quizás el artista que sería una buena compañía para el más allá.

Obsérvese que algún bárbaro le ha amputado el dedo gordo del pie izquierdo.

Edificio de la calle Campoamor

Este edificio próximo a Santa Bárbara, se ha decorado con estas originales pinturas a modo de grafiti, transmitiendo, alegría, optimismo y buenos principios.

Según se dice en internet, la decoración se basa en la metamorfósis de Ovidio.

La técnica empleada es la pintura al silicio sobre fondo de cal. La obra según Jack Babiloni, que es el autor, tiene una conservación de 300 años.

Honradez, verdad.

Toda la decoración está basada en ideas buenas.

Firma del autor decorador

Cibeles

Es frecuente que la fama es de quien va montado en el carro cuando los grandes protagonistas de la historia son los que tiran de él.

Así la gran historia de amor es la de los convertidos en leones.

Hipómenes se enamoró de Atalanta, andrófoba e invencible en carrera. Si le ganabas la carrera a ella con ella te acostabas, si perdías, ella te mataba. Él pidió consejo a otra mujer. A Venus. Venus le dio las tres manzanas de oro para entretenerla. Ella también se enamoró de él y seguramente él no hubiera necesitado la fruta divina.

Hipómenes y Atalanta

La mitología, y en general las religiones, castigan el amor y así Hipómenes y Atalanta, perdidamente enamorados, fueron castigados a convertirse en leones y tirar del carro de Cibeles, por profanar el templo, a juicio de los dioses, y por consumar allí su amor.

COMIENZA EL OTOÑO

"Pintaron de gris el cielo/ y el suelo se fue abrigando con hojas, /se fue vistiendo de otoño". Serrat

GRAN PELUQUERIA

... y pasas por Santa Isabel y te encuentras con estos azulejos anuncio de comienzos del XX en los que se promete higiene entre otras cosas.

Calle abajo

A primeras horas de la mañana en la calle Atocha, las jóvenes nórdicas, caminan aprisa hacia la llamada de los museos.

Gran Vía desde Callao

A imagen y semejanza de otras grandes ciudades, en los comienzos del siglo XX, se abrió paso entre viejos edificios la Gran Vía , a la que se le han dedicado zarzuelas, películas, canciones y pinturas, algunas de las cuales necesitaron de varios años como la famosa de Antonio López. Y siempre es un placer pasearla.

Calle de S. Cosme y S. Damián

Calle estrecha y muy pina que finaliza en la iglesia de San Lorenzo, en pleno corazón de Lavapiés.

Orquídeas sobre fondo de sillas

Bar del hotel Avda. de América

...y bella mujer bebiéndose el periódico.